19 febrero 2008

Ruente. Torneo de dominó. ¿Quién iba a ganar?

En el mes de enero se celebró en Ruente un mundial torneo de DOMINO que ganaron...¿Hace falta decirlo?¿Quien iba a ganar?.
Pues claro.

Bertito y Paco

. ¿Quien sino?

Se celebró donde doro durante un par de semanas intensas.
El torneo fue una liga inicial de 5 partidas y en función de los puntos se accedía a los 4 primeros puestos.



La final fue Bertito y Paco contra Miguel Angel y Tito

El tercer y cuarto puesto fueron Miguel y Alberto contra Lin Casar y Fausto.

Como dato importante. Los ganadores del concurso no perdieron ninguna partida 6 de 6.

¡¡¡Que porcentaje!!!

07 febrero 2008

Noche de laurel. Mozas y mozos de Ruente

Hace muchos años el Coro Ronda la Fuentona realizo un experiencia innovadora de inclusión de la mujer en un entorno hasta entonces ocupado casi siempre por los hombres.

¡¡¡Que visionarios!!!


Hoy les habrían dado un premio a la integración.


Las mujeres y hombres de Ruente actuaron en un espectáculo impresionante en la Plaza Porticada de Santander -

LA NOCHE DE LAUREL

Yo era muy pequeño pero me encanto asistir al primer MUSICAl al que he asistido en mi vida (hoy están muy de moda en Madrid).

Tiempo después, volvieron a actuar en el Barrio Covadonga de Torrelavega.


No dispongo de las imágenes, así que nos tenemos que conformar con el audio del evento. Pero aún así me pone los pelos de punta. Que voces las de ellas, que claridad. Y las de ellos ya las hemos escuchado en otras ocasiones. Lo hacían bien, ¿Verdad?
La grabación no es muy buena, pero, menos es nada.
Un juego interesante es intentar reconocer las voces de los que cantan.


Le tengo que dar las gracias por esta grabación a Esther Terán González que amáblemente me la ha proporcionado. Además me ha dado mas material que en otro momento publicaré.... (si me deja la SGAE). Así que GRACIAS Esther.
Que disfrutéis.

Windows Server 2008. Instalación

25 enero 2008

Aupa el Racing de Santander. 2-0 contra el Athletic en la Copa del Rey

No soy un apasionado del futbol. Pero siempre que he ido a un campo de futbol de primera división (3 veces)he visto grandes partidos con victoria del equipo que animaba.

Una victoria del Racing al Atlético de Madrid en el Sardinero hace años. Otra victoria del Racing al Real Madrid en el Bernabeu por 1-4 y la victoria de ayer al Athletic de Bilbao por 2 goles a 0 en los cuartos de la Copa del Rey.
¡¡Ya estamos casi en la SEMIFINAL de la COPA del REY!!


y frente a los del Athletic que le da mucho mas morbo al asunto.
Una primera parte un poco sosa. Debido también a que estaba en preferencia este en la tercera fila a 3 metros del banderín de corner y no se veía demasiado bien la zona donde atacaba el Racing en la otra parte del campo.
Pero LA SEGUNDA PARTE.... espectacular, Goles a unos metros de mi, el Racing jugando bien y llegando al area del Bilbao....y la afición coreando todo el rato al equipo, cantando (La fuente de chacho), con las bufandas, levantados... impresionante.

La verdad es que fuí un poco de rebote invitado por mis dos hermanos pero me lo pasé genial. Ahhh, y vaya bocadillo de lomo... gracias Mariaje.

08 enero 2008

Ruente. Maratón de Mus. Navidad 2007

Los días 28, 29 y 30 de diciembre de 2007 se celebró un Maratón de Mus en la Hostería de Ruente y el Bar Casa Lucio.
Se presentaron 16 parejas y tras unas partidas muy reñidas se llegó a la semifinal con las partidas
Castor-Pablo contra Tito-Alberto

Sito-Chuqui contra Angel Carlos-Pichi

tras lo cual llegaron a la final
Sito-Chuqui contra Tito-Alberto

la cuál ganaron estos últimos.
Esto quiere decir que la clasificación fue la siguiente:

1º- Tito-Alberto

2º- Sito-Chuqui

3º- Pablo-Castor

4º- Angel Carlos-Pichi

Muestro a continuación una imágenes del maratón.




Mas fotos en la siguiente galería (pulsa sobre la foto)


Ruente. Maratón de mus Navidad 2007



Esperemos que el año que viene se vuelva a celebrar. Entonces ganaremos Chucho y Yo. Está claro.

02 diciembre 2007

Selección española

También había partidos normalmente de Solteros contra Casados en Ruente.

La verdad es que no se en que año fue este partido celebrado en la MIES. Pero no fue ayer.

Una alineación de elite donde casi no se ve ni una cana.No calculo... Pero mi padre tendría entre 40 y 45 (ya me corregirá). Coño, pero si hasta Ovidio era un chaval.

Ahora que estamos con el calentamiento global. Ese tipo de partidos se jugaba el día de la Magdalena y el prao ya estaba en aquel entonces bastante seco.
Tengo yo un primo.... que ya había observado esto entonces.

Y...... ¿Que me decis del Nº 4?. Mira que había visto veces esta foto y no me había dado cuenta del detalle hasta hoy que la he puesto en grande. ¿Que le pica?. ¿Alguien sabe quien es?. Quizás es que le aprieta ese mini pantalon/calzoncillo corto de cuadros "superbonitos".

Venga. Disfrutad de cuando erais jóvenes y podíais jugar al futbol.

11 noviembre 2007

La Onjana y el Sevillanu

Ya estamos aquí de nuevo. Esta vez con un cuento perteneciente a los JUEGOS FLORALES celebrados en SANTANDER en 1905.
Allí obtuvo el primero premio en el tema "Cuento Montañés" el cuento "La Onjana y el Sevillanu" escrito por Juan Sierra Pando.

Esta información fue publicada por El Diario Montañés el día 7 de septiembre de 1905.

El cuento me lo ha proporcionado Alfonso Gutiérrez Terán al que estoy muy agradecido por colaborar en mi página web.
La verdad es que es bastante complicado de leer pero merece la pena.
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¡Mal añu pal enemigu malu! ¿No vos podéis estar callaus tan siquiera un ratucu ó dirvos con mil d'a caballu a da guerra a otra parte, condenaus? -Pus cuéntanos un cuentu.
-¿Y que cuentu queris que vos cuenti, si vos he contau sinfinida, y aunqui supiera mas que Briján ...? -¿Quien es Briján, güela?
-El mesmu Pateta que cargui con vusotrus, ¿sabis? ¡Jouosus! si hasta ofen¬der a Dios hacen a una estos empacataus de crios. -¿Que le pasa, tía Sandalia?
-¿Que quier que me pase, siñor, que quier que me pasi?
Que esta jatera de nietus me tien consumía y van acabar con la poca pacencia que me queda. Güelvenme tarumba a juerza de gritus y esmengones, porque pedir que se estén quietus es pediles imposibles, que paez quen tien argadillu; y ahora, pa cabá d’aborréceme han saliu con la tona de que lis cuenti un cuentu; comu no lis cuenti un ...! Dios me perdone, porque iba a icir un disparate. Home, haría una carida de Dios en quitarmelus d'encima. Pues vea Usted lo que son las cosas, tía Sandalia, en busca de un cuento vengo yo,
-¡Esta si que tuvo que ver! ¡Eramus poeus y parió mi güela! ¿Conqui es icir que buscaba ayuda y traenme jeringa? ¡Mirin el mu jastialón, con mas añus que el cagigu del Cubilón, y entuvia quier que li jorriquen pa dormise como si jua un mozucu! ¿Quier que li cuenti el cuentu de María Sarmientu, que ... -No, ese ya le se.
- Y cual no sabrá el venturao, dirapués de tanta tierra comu ha corriu y tantu mundu comu habrá vistu? Miri, dejisi de cuentus y diganus el algu de lu mucho: gúenu que haiga por esas ciudaes,
-Ya se lo diré; pero primero cuénteme usted algún cuento de aquí, de la tierruca uno de brujas, por ejemplo.
- De esu si que pui ser; porqui brujas, lo que se diz brujas, aquí, y en güeña hora lo diga, ni las hay, ni nunca las hubo. Se conoz que cumo las brujas son cosas del infiernu, del que Dios nos guardi, y aquí no llevamus di esa hacienda porqui, gracias al amparu de nuestra patrona, la milagrosa Virgen del Carmen, de la que ajuyin lus malus comu las pulgas él poleu, no no» jaz maldita la falta, dendi el puenti de Barcenillas al di la Conchuela y dendi la Colla de Carmona al Cuetu de Tordías, ni barrunte hay de ellas. Aonde si diz que las hay, y no pocas, es en Saja y en Ucieda; perú contra nos, no pueden na.
Cuandu los vecinus de Fresnea ú de Viaña, ú de LLendemozó bajan, entuvia de nochi, a Cabezón, pa coger el primer tren del Cantabricu, diz que al pasar por los Mijarazos oyen gritus como d'almas en pena, aullius de lobus y unus a modu de berrius mu triste», que lis ponin lus pelus de punta y lis persiguin hasta que trasponen el Peñuezu y llegan a la Nogalea; y cuentan que son las brujas que supiendo que van resguardaus con el escapulariu, no usan meterse con ellus.
Pos cuandu las cabanas de Sopeña, de Valle, de Teran y de Selores suben a lus puertus de Sejus u de Palombera, las brujas de Barcenamayor, de Colsa y de Correpocu si ponen en lus pernales que dan sobre el caminu, pa ver d’ embrújalas, comu embrujan a las gajucas, perú en viendu que ven que son del valle, dejanlas pasa dijendo:

"Vaigan, vaigan de mala man,
que estas bien jisopás van".

Y es qui sabin que las nuestras vacas no salín en lus jamasis de la corti, sin ir bien arrociás con una ramuca de jinojo mojá en agua bendita. Asina que a los nuestrus ganaus podrá dalis el marcor ú la gripi * la pernera ü la pizotia u, si a manu vien, la solenguana; peru lu que !s el maleficiu no lis entra.

Si juera onjanas; de esas SÍ que las hay.
-¿Y qué son las onjanas? ¿Serán lo que en otras partes llaman ojáncanas, no?
- Ca, no, señor; las ojancanas, que están mal casas con los ojáncanos, que tienen un solu oju en la frente y que matan á los chiquillucus pa sacalus los untus y coméselus, son unas mujeronas malas, mientris que las onjanas son unas enfetizucas de Dios que no se metin con naide; tienin lus pechus en la espalda y con ellus crian a los hijucus de los templarius; viven en los concabos soterraneos y salín por las muladeras, por las torcas y hasta por los castañus juriacus á buscá raices y bellotas y lu que alcuentran pa caltenese ellas y los sus hombres; y aunqui las mas de'llas son viejas, feas y están mal tresnas, haylas también mozas y de güen ver. Algunas vecis hablan con los vivientes en una lengua que cai comu en copla y dicen cosas de mucha enjundia; peru hay que entendelas á medias palabras, porqui no las gustan los preguntónis.
Una muchacha de Renedo qn'iba buscandu unus de la vista baja, con perdón, jallose, á una onjana que asubiaba en la cueva del Dorro y la dijo:
"Picu el Dorro, picu el Dorro,
alli tengu yo el mi escanillu de oru
y la mi rueca de plata
y el jusu de Caravaca;
y se ha de sacar con los cuernos é una cabra"

- ¿Negra u blanca? preguntó la moza; y en estonces la onjana respondióla
"Si callaras, más supieras
que por ellu más valieras"

Por lo que se barrunta que haiga alli tesoru soterrau, u cuanti no, da que mina de oru, plata ú otru mineral de los güenus.
- Bien; pues ya que no hay brujas, cuénteme un cuento de onjanas.
- Si, si, cuéntelu, cuéntelu.
- ¡Cuéntelu, cuéntelu! ¿pos no vus l'acabu de contá, condenaus? En fin, por no oirvos, contareos otru; peru, santo Tomás, esti y no más.
Y allá voy con mis once ovejas.
-¡Ay qué contra, guela; si usté no tien ovejas!
-Y ni siquiá puei movese por causa del paralís.
- Guenu; pos si no tengo ovejas y sino pueu moveme por el paralis, tampoco pueu contá cuentus, ¿lu sabis, parletenucus del diañu?
- Vaya, tia Sandalia, no tenga tan mal genio; considere que son unas criaturas y, sobre todo no me haga pagar culpas que no tengo.
- Si, si; tan giienu es usté cumo ellos; peru pa que no se diga... allá voy yo sin denguna oveja.
Esti era un mozu de Gismana qen iba pa Andalucía pa hacese sevillanu; y diendo p'Andalucia, al llegar a los campus de Estrá se alcontro con una vieja mu viejuca, acurrucá al socaire d'un eseaju. Preguntóle ella á onde iba y de onde era, contestóle él al casu, y enestonces la onjana, porqui aquella viejuca era una onjana, dando un suspiru mu jondu, más jondu, más jondu que el pozu el Amau, que, sigun diz, no tien calu, jué y dijo:
"¡Ay, Ruenti, Ruenti!
Alli tengo yo una hija
encantá en una juenti;
si esa juenti juese mia
no m'iba yo a Andalucía"

Siguió el mozu su caminu y andandu, andandu, llegó a Sevilla y alli estuvo barriendo suelus, fregandu platus, sirviendu cañas y cobrandu lanzas u lo que es lu mesmu, robandu pa'l amu, que ni se lu agradecia ni pagaba, hasta que cansau di aquella briega, viendo quel trabaju era rauchu y l'arrejundia pocu, golviose pa su tierra, más ricu de alifaces que de pesetas. Pos, hijucus de Dios, que golviendu pa su tierra, llego el sevillanu á los Campus de Estrá, allegando a los Campus de Estrá, cátate que va y guelve á alcontrarse con la mesma onjana, acurrucá al socaire del mesmu escaju.
- A la pa e Dios, onjana, dijola él; y jue ella y le dijo:
- De onde eres sevillanu?
Y dijo él, que de Ruenti; y enestonces ella, dandu el suspiru mas jondu que la otra vez, golvié a dicir:
¡Ay Ruenti, Ruenti!
Alli tengu yo una hija
encanta en una juenti.
Ay juenti, si jueras mia
cuantu oru y plata yo te sacaría!

Rumiandu el dichu de la onjana Ilegó el sevillanu a Ruenti, y allegandu a Ruenti, jue y se alcordó de que siendu el entuvia mozueu, oyó conta que cuando la Juenton» se seca, que lo jaz una u dos veces al añu, sin causa conocía de alma mortal, pa golver a manar pasau un ratucu con la mesma juerza que endeantes, salen de la cuevona unos comu sonius de moneas, y es que lus ternplarius están contandu los sus caudaliS . Filandu estu con el dichu de la onjana, dio en cavilar que alli debía haber tesoru, y cavilandu que alli había tesoru, dió en ise tos los días & la Juentona y allí s'estaba las horas muertas dendi que Dios amanecía hasta bien entra la nochi, aguardando la seca, que naide sabe cuandu va a venir, pa en¬trar en la cueva y salir de una vez de probe si tenía la suerte de dar con el tesoru.
Ellu jue que una noche, que se 1'habla pasau a la santimperie, cuandu ya estaba mediu atereciu, porqui corría un gris que talmenti paecía que llo¬vían anfileres de punta, vio salir del propiu juriacu de que mana el ma¬nantial, una feguruca blanca, pequeñuca, algo jaldía, perú maja como las mesmas rosas, con unus ojucus que relumbraban comu dos luceros, y que de prontu se jue engrandandu, engrandandu, hasta llegar al tamañu corporal. Relochu de to quedóse el sevillanu al vese ante aquella devinidá; peru ella, andandu sobre el agua como si andará por un caminu real, alcereose a el y le dijo:
"Sevillanu, sevillanu; si tu eres hombre leal, tengu de date tos los días, una peseta y un rial peru ha de ser de condición que a dengunu digas na"

Juró el sevillanu, por estas que son cruces, ser callau comu un jisu, y enestonces la ojancanuca encanta, porqui ella era la feguruca blaaca li dijo comu tenia que ir toas las noches a hablala y comu había de golver toas las mañanas» antis qui piaran lus gurriones, y debaju el primer cantu qui metiera la manu, se alcontraría una peseta colunaria peru que si decía palabra a persona viviente, ni golvia a vela a ella, ni golvia a alcontrar mas pesetas.
Dendi aquel dia el sevillanu no falto ni una noche a echar un ratucu di plática con la onjana, ni faltó denguna mañanuca a buscar el sestipendiu iba el mi hombre, metia manu debaju del primer morrillu y sacaba la colu¬naria, reluciente, que paecía cumo recien acuña.
Y asina corrieran días y corrierun meses» y currierun añus y el mi sevi¬llanu sin jincar el jocicu al trabaju de la tierra, ni pensar en golvese a Andalucía y sin dejar de campar común particular bien acomodau de suyu. El no comía borona, el beber de lo guenu de la Nava, él vestir de lo finu comu los señores, el gastar en la bolera y en la taberna como el mas pudienti, el a todas las romerias tirando en alvellanas y rosquillas los rialis comu agua, él a lus torus, cuandu lus había, y a to esto el caudal sin acábasele y sin que naide barruntara de onde podía venile. Pera comu los mengues no huelgan, un día de la Magdalena, que había empinau un pocu mas de la cuenta, jue un amigu y va y le diz en la taberna: Home, sevillanu, yo t'apreciu y porqui te apreciu tengu de icite lu que por el lugar se mormura, y a mi ver con razón, porqui ellu tu estuvistes pocu tiempu en Sevilla y no sería muchu el caudal que pudiste traer, tu no has heredau de dengun indianu, a ti no te ha tocau, al menus que sepamos, la lotería, tu no tienis ventas ni rentas, porqui la tu familia es mas probe que la del tiu Candolías, que no cenaba nunca y almorzaba pocus días, y no embargante, tu gastas comu un mayorazgu y no das golpi al trabaju, de modu y manera que comu quier que las pesetas no s'apañan al pié de los arboles, comu las castañas escalentías, la gente da en decir que si tienes firmau paztu con el de las uñas largas u te has alcontrau el tesoru de lus templa-rius.
Y sí que li alcontré, u cuanti menus algu que's mu amejau, saltó el mu rufiante; y jué y contó de pe a pa to lo que con la onjana l'había pasau. Pos, amigus de Dios, habis de saber comu aquella nochi, cuandu el sevillanu jué a la Juentona, alcontrose allí con lus mas de lus vecinus del lugar, pe¬ru no vió la onjana. Golvió de madruga y lo mesmu; allí estaban los mozus y tos los casaus de la Nogalea y de Gismana, muchus de Ucieda y de Meca y hasta angunus de Barcenillas y la Miña, jurgandu debaju lus cantus; peru ni la peseta, ni un tarín, ni un mal chavu morunu tan siquiera. La onjanuca había cumpliu su palabra. Y colorin, colorau, esti cuentu s'acabau. ¿Li ha gustau ó no li ha gustau?. -La diré, disgustarme, no me disgusta; pero ...
-Perú no li ha alcontrau la enjundia ¿no es esu?. Home hasta mentira paez que una vieja comu yo, que nunca salió de esti lugar, ni anduvo en mas escuela que la de la amiga, y esu para aprender a repasar y hacer calceta, tenga que explícale el ite de las cosas a un siñor tan leiu y escribiu comu usté. Ya li dije qui a las onjanas había qui entendelas y no preguntalas; peru como quier qui yo no soy onjana, voy a ponerselu moliu y cerniu pa qui si enteri. Cuandu el sivillanu del cuentu iba pa Sevilla, la onjana de lus Campus de Estra quisu icile qui pa quien quiria trabajar medius había aqui sobraus sin necesidá d'ir a buscalus a otras tierras; y endimpues, cuandu golvió, comu quier que estaba hechu á acostase tarde y levantase trempanu, toas las nochis, aluegu qui lus otrus aselaban, s'iba el a la Juentona y ponia butrones y metia varales, con lu que cogía truchas y anguilas hasta artase y luegu las vendía comu que; peru enteráronse lus demás, cayeron muchus perrus sobre el mesmu guesu, y ni pa unu ni pa dengunu; de modus si está qui lu qui la onjanuca vinu a hicile jué que en boca cierrá no entran moscas ¿Entendiolu ahora cristianu?.
-Si que lo entendí; pero dígame ¿cree usted que hay esas onjanas?. Comu haber no li diré yo que las haiga; peru ellu algu tien el agua cuandu la bendicen. Lo que si sabré icile es que cuandu yo aprendí esti cuentu, entuvía no se hablan inventan lus carruferriles, ni la letrecidá, ni lus tumóviles y ya era conocíu el dichu de la onjana.
¡Ay juenti si jueras mía
cuantu oro y plata yo te sacaría!

Y a luegu ha veníu unu y a cien pasus de la Juentona ha levantau una frabrica, que por el día asierra mediu monti y por la nochi; sin mas que dalu guelta a un tornillucu, alumbra como si jua de dia, la Iglesia y la taberna y casi toas las casas del lugar; y entuvía la queda juerza pa moler toa la borona del Ayuntamientu con lo que gana el amu el oro y laplata a cestaos. Conqui si esti no alcontró a la onjana, qne venga Dios y lu vea.